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Más de 4000 artículos disponibles“Touchpads” que cuestan unos pocos dólares y celdas solares que cuestan lo mismo que las tejas para techos son un paso más cerca a la realidad actual.
Los investigadores de la Facultad de Ciencias e Ingeniería dela Universidad de Minnesota y el Laboratorio Nacional de Energía Renovable en Golden, Colorado, han superado los obstáculos técnicos para la búsqueda de electrónicos de bajo costo, durables y celdas solares hechas con productos químicos no tóxicos. La investigación fue publicada en la edición más reciente de la revista Nature Communications, una revista internacional de investigación en línea.
El equipo de investigación descubrió una nueva tecnología para producir un tipo especial de tinta a partir de cristales de tamaño nanométrico no tóxicos hechos de silicio, a menudo llamados “tinta electrónica”. Esta “tinta electrónica” podría producir dispositivos electrónicos de bajo costo con técnicas que esencialmente imprimirlo en barata láminas de plástico.
En primer lugar, existe la necesidad ubicua de moléculas orgánicas “tipo jabón”, llamadas ligandos, que son necesarias para producir tintas con una buena vida útil, pero estas moléculas causan residuos perjudiciales en las películas después de la impresión. Esto conduce a películas con propiedades eléctricas demasiado pobres para los dispositivos electrónicos. En segundo lugar, las nanopartículas son a menudo deliberadamente implantadas con impurezas, en un proceso llamado “dopaje”, para mejorar sus propiedades eléctricas.
En este nuevo artículo, los investigadores explican un nuevo método usando un gas ionizado, llamado plasma no térmico, no sólo para producir nanocristales de silicio, pero también para cubrir sus superficies con una capa de átomos de cloro. Esta capa superficial de cloro induce una interacción con muchos disolventes ampliamente usados que permite la producción de tintas de silicio estables con una excelente vida de anaquel sin la necesidad de moléculas de ligandos orgánicos. Además, los investigadores descubrieron que estos disolventes conducen al dopaje de películas impresas de sus tintas de silicio, lo que les dio una conductividad eléctrica 1,000 veces más grande que las que no están dopadas con películas de nanopartículas de silicio. Los investigadores tienen una patente provisional sobre sus resultados.
